1. Unicamente cuando el Espíritu, por el poder del pensamiento, controla los vehículos materiales, la vida subjetiva asume el lugar que le corresponde. El Dios interno brilla y resplandece hasta que la forma se pierde de vista y "el sendero del justo brille cada vez más hasta que el día sea con nosotros".
2. Dichos pensadores y trabajadores vitales deberían comprender con toda claridad por medio del sonido y la vitalización estos... objetivos: el poder del pensamiento, la dirección de las corrientes mentales, la ciencia de la construcción mental, la manipulación de la materia mental de acuerdo a la ley y el orden, y el proceso de manifestar el pensamiento.
Todo aquel que trabaje para la humanidad no puede ser realmente útil hasta que (conscientemente y con pleno conocimiento de su tarea) dirige definitivamente su energía mental hacia determinado canal para prestar servicio a la raza.
3. La segunda pregunta se refiere a si un individuo o grupo puede curar por el poder del pensamiento.
Podría decirse, generalizando, que un individuo y un grupo pueden curar y que el pensamiento puede desempeñar una parte poderosa en el proceso de curación, pero no el pensamiento solo y sin otra ayuda. El pensamiento puede ser el agente directriz de las fuerzas y energías que desintegran y disipan la enfermedad, pero el proceso debe ser ayudado por el poder de visualizar, la habilidad de trabajar con determinadas fuerzas, según se crea conveniente, la comprensión de los rayos y sus tipos de energía y también por la capacidad de manejar la sustancia luz, tal como se la denomina. A estos poderes además de un corazón amoroso, debe agregarse la capacidad de estar en armonía con quien se ha de curar. En realidad, una vez que se han llenado estas condiciones, el excesivo empleo de la facultad pensante y el intenso uso del proceso mental puede detener y obstaculizar el trabajo de curación. El pensamiento tiene que condicionar el incentivo inicial, haciendo que la inteligencia del hombre influya sobre el problema de curación y la comprensión de la naturaleza del que debe ser curado; pero una vez que el pensamiento ha ayudado a enfocar la atención del curador y del grupo de curación debe convertirse en un constante pero subconsciente agente directriz y nada más.
La curación se realiza, cuando es posible, por el empleo de la energía correctamente dirigida y la visualización detallada; el amor también desempeña un gran papel, como la mente en la primera etapa. Quizás debiera decir que la energía más poderosa que se emplea es la del corazón amoroso...
El pensamiento no cura ni causa las enfermedades. El pensamiento debe ser aplicado durante los procesos, pero no es el único agente ni el más importante. En esto, muchos grupos y curadores se desorientan. La mente puede dirigir energía y ésta a su vez causar la sobrestimulación del cerebro y las células del cuerpo, trayendo trastornos nerviosos y a veces enfermedades cerebrales, pero la mente y el pensamiento de por sí, no pueden causar enfermedad ni malestar en el cuerpo físico.
Recopilado de los libros de Alice A. Bailey y El Maestro Djhwal Khul
|